erikQuedan en el aire suspendidas, aunque solo yo pueda oirlas, ahora, al pasar por ese lugar.
Me imagino que todo a cambiado.
Ahora el arbol tan solo es un cascaron de lo que una vez fue un magnifico ser vivo. El banco ahora es casi un imposible de poder sentarse reducido a algo que se levanta lastimosamente sobre el nivel del suelo. Y la musica... pues ahi quedan como suena no hace mucho y como sono ahi alguna noche.
Las gentes, las gentes ya no estan...
Por lo demas el cielo sigue siendo claro y azul como entonces, la luna brilla tanto como lo hizo cualquiera de aquellas noches y esa estrella sigue mirando como nos miro otra vez.
Parecido seguramente.
No hace mucho, una chica esperaba sentada seguramente a alguien. No me detuve, pero seguramente la historia se repite porque la vida se abre paso y los ciclos se repiten como en un bucle inteminable.
El aire de ese lugar sigue lleno de musica y perfumes abstractos.
Musicas:
David McWilliams - Days of Pearly Spencer
2 comentarios:
Me gusta antes de acostarme pasear por este rincón y llevarme el aroma del paisaje sereno, la luz de la luna cantarina en tus melodías de ayer que se erigen protagonistas de las noches mágicas de tu blog.
Gracias Tony por todo.
Siempre hay referencias que permanecen, que hacen que el aire y lo vivido tengan sabor a perenne, a eterno incluso. Besos, niño.
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