No cabe duda que soy gente de extremos en lo que se refiere a caminar en mis ratos libres. O al caer el sol o al salir pero no mucho mas alla si ello es posible.
La mañana amanecia llena de colores saturados y el sol despues de un dia anterior totalmente gris, ahora se derramaba de colores fuertes sin mezclas. Aunque por el norte aun la niebla no acababa de levantar del todo.
De esta manera a lomos de mi cuatro latas verde mordiente subi las cuestas que llevan a lo mas alto de la ciudad. Ahi desde donde las huellas de esa niebla que aun a ratos se hacia de rogar dejaba miles de gotas brillando con el sol sobre las ramas, los tejados o las antenas como miles de perlitas minimas centelleando.
Mas abajo en la plaza los camareros se afanaban limpiando y preparando las mesas ahora totalmente vacias de las terrazas y llenas de humedades.
Por un momento he pensado que quizas sera una solemne tonteria maravillarse con esas pequeñeces si pienso en algun cuadro o en un manojo de notas bien combinadas. Pero luego he vuelto a pensar que merecen la pena todas esas cosas a las que no mucha gente presta ni la mas minima de las anteciones.
O lo hacen cuando cuando ya no hay solucion y ven que seles va la vida a chorros y que nunca mas volveran a disfrutar de ellas.
Feliz.
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Musicas: Argent: Dance in the smoke
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Fotos: tony