Haría como 4ºC pero se estaba a gusto ahí. Las nubes poco apoco iban dejando paso al color azul, y era en verdad una lastima porque la mañana prometía como invernal, pero que se le va a hacer. Aun era pronto para un exceso de luz, y muy poca gente se ha atrevido a subir esta mañana. Así, la calma era absoluta.

Mas tarde me fui a ver como ahora los rayos de sol como un enorme cañón de esos que se usan en el teatro iluminaba, pasando entre las nubes pedazos del paisaje en la falda de Santa Cruz. No me queria mover de ahí.